Lily Tomlin y Julia Garner - Crítica Grandma

Crítica de la película Grandma: divertida e inteligente

Grandma, escrita y dirigida por el imprevisible Paul Wetiz (American Pie, Un niño grande), es una sorpresa condenada al desconocimiento. Una brisa de verdad entre la polución cinematográfica actual.

Crítica de Grandma

La película empieza bien arriba. La “GrandmaElle (Lily Tomlin) -que inglés significa abuela-, tiene una discusión sobre el compromiso con su joven novia Olivia (Judy Greer), acabando con con la relación de ambas a los pocos minutos de empezar la película. Al momento ya nos hacemos a la idea de cómo se las gasta la abuelita. ¡Menuda abuela! A penas repuesta de la ruptura que ella misma ha provocado -en seguida se trasluce el fondo de la señora- llama a su puerta una jovencita de pelo rubio rizado. Tan andrógina ella, tan parecida a un querubín, que la petición de dinero a la abuela para realizar un aborto en el menor tiempo posible -en unas horas tendrá lugar intervención programada- cogerá casi más desprevenido al público. Bueno, quien lea esta crítica ya no, pero no me maldigan que la sinopsis tampoco lo oculta. A partir de aquí comenzará una carrera contra reloj para reunir el dinero necesario para realizar el pago a la clínica antes de la cita.

Julia Garner y Lily Tomlin - Crítica Grandma
Julia Garner y Lily Tomlin – Crítica Grandma

La abuela, una mujer con una energía y fuerza impresionante, joven en las décadas más revolucionarias de los EEUU -los años 60 y principios de los 70-, llena de vivencias artísticas -en su época fue una reconocida escritora feminista cuya sigue siendo trascendente- y cargada de experiencia, se volcará para ayudar a su nieta nieta adolescente sin siquiera alzar la voz. Ni un reproche, ni una moralina, ni una charla, respetando incluso la decisión de la joven de ocultarle este hecho a su madre (Marcia Gay Harden).

Nat Wolff hace el papel de novio (o algo) de Julia Garner Julia Garner
Nat Wolff hace el papel de novio (o algo) de Julia Garner Julia Garner

Minuto a minuto descubriremos el por qué de tal sin sentido -no es muy coherente este tipo de reacción de una abuela por muy liberal que sea- a medida que la señora revuelva toda su casa en primer lugar, todas sus amistades en segunda instancia y, finalmente, se vea obligada a echar mano de aquel pasado que la convirtió en la mujer que es ahora: Una persona dura, difícil y resolutiva que soluciona todos los problemas que se le presentan o los extermina, aunque sin mala intención haya daños colaterales e ignorantes víctimas, como un novio del pasado (Sam Elliott).

Como en la vida, el humor es inevitable a pesar de la carga moral de la situación. Una señora que reparte justicia con palabras envenenadas, que apuñala con su férrea mirada y que cierra las retiradas con un elocuente “que te den”, ha de provocar una sonrisa a la fuerza aunque no se busque la carcajada. Y sí. Una vez se profundiza en los demonios escondidos de Grandma, resulta que lo que parecía aleatorio, gratuito y desfigurado, se torna claro, coherente y lógico. No hay trampa ni cartón y no se hecha mano de una enfermedad o trastorno -ni siquiera se escuda en el tan atractivo mal genio- para retratar a un personaje tan real que, hasta el que firma la crítica, se vio sorprendido al encontrar parecido con una persona cercana.

Marcia Gay Harden, Lily Tomliny Julia Garner
Marcia Gay Harden, Lily Tomliny Julia Garner

Paul Weitz, director y guionista de Grandma, dice estar encantado con el resultado de los 19 días de rodaje que apenas necesitó para sacar adelante una obra tan llena de frescura y actual, tan bien enmarcada en su tiempo, que en un futuro podría ser usada como referente para mostrar la aceptación de la realidad de los derechos humanos. Grandma pasa por encima de grandes temas como el aborto, el embarazo no deseado, la irresponsabilidad adolescente y otros que ni si quiera se mencionan como la orientación sexual sin centrarse específicamente en ninguno de ellos. Todos se dan por sentado. Todos están ahí y nada necesita introducción ni explicación, tan solo un afrontamiento directo desde la vivencia de los personajes principales -como es el caso del aborto donde cada personaje se posiciona desde sus vivencias personales- o de los puntos de vista de los secundarios -como el punto de vista mostrado por el padre de la joven Olivia, novia de la abuela guerrera Elle-, que con pocas intervenciones aportarán gran información a la película.

Así la Grandma mostrará una película dinámica, entretenida, llena de valor, nada aleccionadora y cargada de belleza; ya sea en sus aparentemente casuales planos, ya sea en sus connotaciones éticas y morales. Y es que en un acontecimiento tan desagradable como la es el aborto -nadie aborta por placer ni a la ligera-, nadie tiene razón suficiente como para imponer o disponer nada. Paul Weitz lo sabe, y ni siquiera este gran tema, es el verdadero protagonista de la obra porque una vez más, es el amor en cada una de sus formas -maternal, personal, filial, conyugal, adolescente, al prójimo…- el que realmente pone en marcha toda la trama.

Lily Tomlin con el director y guionista de Grandma Paul Weitz
Lily Tomlin con el director y guionista de Grandma Paul Weitz

Todos los personajes, independientemente de su peso, son un regalo para sus actores. No hay ninguno que esté por estar o que no sea estrictamente necesario para aportar un matiz esencial a la película. Así todas las escenas, que están protagonizadas por Lily Tomlin, tienen intérpretes de gran altura e interés como Marcia Gay Harden (Cincuenta sombras de Grey), hija Elle, madre de la adolescente y tiburón empresarial -no podía ser de otra forma con esa explosión de señora como progenitora-; Judy Greer (Jurassic World), Olivia, la no tan joven novia de la protagonista; Natt Wolff (Ciudades de papel), Cam, el cincuenta por ciento responsable del embarazo -y único fallo de casting por hacer la gracia-; Laverne Cox (Orange is the New Black), amiga a la altura de la guerrera abuela -representación y fuerza de la minoría transgénero en EEUU-; y Sam Elliott (Up in the air), ex de la señora al que también acude para sacar pasta para su nieta -y uno de los hombres más machos que caminan sobre la tierra-. No, no me olvido de la testigo y responsable de que Elle salga de su zona de confort para lanzarse inesperadamente contra su lapidado pasado y su genio interior: Julia Garner (Las ventajas de ser un marginado), la nieta, Sage, capaz de aguantar toda la película y reaccionar de manera sorprendente en todas las ocasiones, ya sea de palabra, ya sea de gesto.

Trailer de Grandma

DIRECCIÓN
8
GUION
9
INTERPRETACIÓN
0
FOTOGRAFÍA
0
Reseña de lectores2 Votos
5.8
LO BUENO
La naturalidad y sencillez con que se tratan los temas
Cargada de verdad, no se explica ni por un segundo
Ya era hora de ver una película que diese muchas cosas por sentadas. Es difícil encontrar una obra inteligente
LO MALO
Pocas copias en España para verla
La versión original quedará fuera de las posibilidades de muchas personas
8.5