Imagen de una escena de "Trash. Ladrones de esperanza"
Imagen de una escena de "Trash. Ladrones de esperanza"

Crítica de la película “Trash, ladrones de esperanza”

La película “Trash, ladrones de esperanza” del director Stephen Daldry (Billy Eliot), contará la historia de tres pequeños sumidos en la más absoluta pobreza, que sin saberlo, pondrán en jaque al corrupto gobierno del país. Las aventuras, la emoción y entretenimiento, están asegurados.

Sinopsis de la película “Trash, ladrones de esperanza”

Rafael (Rickson Tévez) y Gardo (Eduardo Luis) viven en una aldea en los lindes de un vertedero. Para sobrevivir, al igual que sus aldeanos, todos los días rebuscan en la basura aquello que pueda ser de valor hasta que un día, Rafael encuentra una cartera por la que pronto aparecen interesados la policía.

Rafael, quien desconfía de la policía, decidirá investigar junto a su amigo Gardo y Rata (Gabriel Wenstein) qué es lo que contiene la cartera para que la policía se muestre tan interesados en ella. La única pista es una llave de consigna y la identificación de un tal Jose Ángelo.

Trash, ladrones de esperanza
Trash, ladrones de esperanza

Crítica de la película “Trash, ladrones de esperanza”

La película Trash. Ladrones de esperanza juega con tres elementos que siempre funcionan en la pantalla: La lucha de clases; el sentido de honestidad de aquellos personajes que no tienen nada; y la opulencia codiciosa, que suele ser inseparable de la corrupción económica (y del alma) de quien teniéndolo todo, todavía quiere más. Amplias disertaciones podría hacer sobre todos los chorizos nacionales de “guante blanco” que los llaman, sobre lo negra que tienen el alma y las consecuencias “invisibles” de sus acciones impúnicas… pero toca hablar de la película.

Imagen de una escena de "Trash. Ladrones de esperanza"
Imagen de una escena de “Trash. Ladrones de esperanza”

Clasificada como drama, sobre crimen, la mejor palabra para definir la película “Trash. Ladrones de esperanza” es aventura. Aunque está protagonizada por críos (fantásticos en la interpretación y en el desparpajo que tienen al dirigirse directamente a la cámara), no es una película infantil pero que aun así debiera verse por ese público, sin que queden excluidos los adultos, obviamente.

“Trash. Ladrones de esperanza”es aventura y buenas intenciones. Es moralmente positiva, con valores. Con buenos y malos y con la gracia suficiente como para contentar tanto a los niños, como a los padres que quieran ser recordados por sus descendientes como “enrollados”. No deja fuera la dosis justa de acción, materializada en persecuciones y huidas de los pequeños que, en su afán de “hacer lo correcto”, deberán estar casi siempre corriendo ante la policía, instrumento del corrupto poderoso de turno que pierde el culo por recuperar aquello que le compromete. Una imagen, la de la profunda corrupción institucional brasileña, que varias veces ha sido retratada en la pantalla con películas como Ciudad de Dios o Tropa de Élite, pero que en cualquier país (más aun en la nación de la pandereta y el “mira que majo el defraudador”) está más que presente.

Imagen de una escena de "Trash. Ladrones de esperanza"
Imagen de una escena de “Trash. Ladrones de esperanza”

Hábilmente estructurada, es fácil de seguir con interés la trama de “Trash. Ladrones de esperanza”. Poderosas imágenes, un niño pordiosero empuñando una pistola con la intención de volarle la cabeza a alguien, y las declaraciones de ese mismo niño advirtiendo que de estar viéndole hablar en la grabación, es probable que esté muerto, darán paso a una aventura tan prometedora como imprevisible (al menos en el desarrollo que no en el final) que bien podría recordar a una moderna búsqueda del tesoro más adulta, más seria (debido a su carga ética, cuasi realista y nada fantasiosa), pero igualmente entretenida que una producción desarrollada con ese único propósito.

Fantásticas son las tres criaturas (Rickson Tevez, Eduardo Luis y Gabriel Weinsten) que encarnan a los protagonistas, sinceros, frescos, divertidos y energéticos en la interpretación. Correctos Rooney Mara y Martin Sheen, que prestan su nombre en lo que casi parece una colaboración especial en la película, al igual que Wagner Moura (Tropa de Élite, Tropa de Élite 2, Elysium.) y Selton Mellon, el diablo este y el no tan santo aquel, en sus personajes.

Imagen de una escena de "Trash. Ladrones de esperanza"
Imagen de una escena de “Trash. Ladrones de esperanza”

Quizá el comienzo sea mucho más prometedor que el final que nos brinda. Puede que tenga más aventuras que realismo. Cierto es que tiene escenas prácticamente inverosímiles, justificaciones que dejan la inteligencia del personaje de Rooney Mara al nivel de alguien bastante corto y que tendremos que hacer bastantes concesiones para no salirnos de una historia que parece basarse en el realismo… pero ¡qué demonios! ¿Por qué no? Hamlet habló con el fantasma de su padre y nadie lo pusimos en duda.

“Trash. Ladrones de esperanza”no nos revelará nada nuevo, no transgredirá nuestro alma ni hará que trascienda nuestro espíritu. En cambio simpatizaremos enseguida con los niños que representan a la extrema pobreza (no, no se imaginen fabelas, que en comparación en el vertedero en el que vive, trabajan y comen los niños protagonistas, son el ejemplo de urbanismo amplio, de espacios abiertos y lujo), y hará que resuene con fuerza las ganas que tenemos algunos de que un alma caritativa meta una patada en el culo a tanto corrupto, tanto fiscal corrupto, tanto legislante corrupto y tanto sinvergüenza colega del corrupto. Sin duda, es un buen momento para estrenar esta película.

Trailer de la película “Trash, ladrones de esperanza”

DIRECCIÓN
7
GUION
6
INTERPRETACIÓN
7
Reseña de lectores24 Votos
7.3
LO BUENO
Las aventuras que corren los chavales
El toque de humor
LO MALO
Un poco infantil para un público adulto
No creo que los padres tomen en serio mi recomendación de que a los niños les encantará
Que tras la ficción se esconde una verdad mundial
6.7