The Lunchbox

Crítica de la película ‘The Lunchbox’ del debutante Ritesh Batra

Generalmente identificamos el cine de la India con el colorido Bollywood, lleno de animadas canciones y multitudinarias coreografías, pero hay otro cine más intimista y festivalero, en el que se inscribe el debutante Ritesh Batra, con esta ‘The Lunchbox’. La cinta ha cosechado parabienes en los festivales de Cannes y Toronto, lo cual no es ninguna sorpresa, porque “Dabba” (Su título original) es una película sensible y de buen corazón que intenta, y consigue, dejar un buen regusto en el espectador.

Sinopsis de ‘The Lunchbox’

Cartel de 'The Lunchbox'
Cartel de ‘The Lunchbox’

En Mumbai, cada día, miles de amas de casa envían la comida a sus maridos a su lugar de trabajo a través de una pintoresca red de repartidores en bicicleta. Un error en una de estas entregas hace que la comida de Ila (Nimrat Kaur) llegue al taciturno contable Saajan (Irrfan Khan) en vez de a su marido. Poco a poco, a través de escuetas notas colocadas sobre el pan de pita, Ila y Saajan van estableciendo una amistad que les hace olvidarse de su rutinaria vida de, contable prejubilado en un caso y esposa cornuda en el otro. Un momento, he dicho amistad pero… ¿tal vez haya algo más?

Crítica de ‘The Lunchbox’

El cine más autoral e intimista siempre ha tendido a apoyarse en los pequeños azares de la vida para contar sus historias, léase como referente, por ejemplo, “El ladrón de bicicletas” (Vittorio de Sica, 1948) o la más reciente “La bicicleta verde” (Haifaa Al-Mansour, 2012). En esta época de ventas internacionales y mercado de Cannes, la fórmula se ha potenciado, ya que películas como The lunchbox ofrecen lo que se suele pedir a la venta de una película: que pueda resumirse en una frase. El pretendido “High Concept”

Imagen de la película 'The Lunchbox'
Imagen de la película ‘The Lunchbox’

The lunchbox tiene uno nítido (Dos desconocidos solitarios se hacen compañía a través de una caja de comida mal repartida) y satisfactorio: El montaje del reparto de las cajas es, por sí solo, atractivo y descriptivo de esa India rudimentaria y multitudinaria donde transcurre la historia. Además, la correspondencia mediante notas tiene un punto romántico que siempre funciona muy bien, y los escenarios de los dos protagonistas (una cocinando con esmero, el otro descansando de su rutina en su hora de la comida) hablan mucho de esos personajes solitarios con los que es imposible no empatizar.

Imagen de la película 'The Lunchbox'
Imagen de la película ‘The Lunchbox’

Así que The lunchbox tiene mucho ganado. El espectador entra inmediatamente en la historia de estos dos irreconocibles solitarios, que además están impecablemente interpretados y dibujados con un tono dulce y sensible que casi nunca recurre al trazo gordo. (Lástima de esa descripción del marido de Ila, demasiado plano y aparatoso).

A partir de ahí, la película tiene como reto salirse de su premisa inicial y expandirse en una historia que llene 104 minutos. Y ahí no sale tan bien parada. The lunchbox es agradable de ver y no aburre pese a su pretendida repetición y su carácter narrativo (Prácticamente la mitad de la película transcurre con voces en off de las cartas), pero uno no puede evitar salir de la sala con cierta sensación de haber visto un “corto alargado”.

Imagen de la película 'The Lunchbox'
Imagen de la película ‘The Lunchbox’

Las historias de Saajan e Ila dan demasiados rodeos, dejando entrever que los personajes tal vez no sean todo lo tridimensionales que deberían. Pese a algún acertado giro de guión y el apoyo de algún secundario memorable como el sonriente oficinista Shaikh (Nawazuddin Siddiqui), The lunchbox gira demasiado sobre sí misma y echa en falta un plus de profundidad para llegar a ser una película memorable.

Un pero, en cualquier caso, que no empaña la experiencia y que hace poner el foco sobre la carrera de Ritesh Batra, al que no es difícil augurar un gran futuro. Según IMDB, su último proyecto es un corto llamado Masterchef. Da curiosidad, no me digan que no.

Trailer de ‘The Lunchbox’

Generalmente identificamos el cine de la India con el colorido Bollywood, lleno de animadas canciones y multitudinarias coreografías, pero hay otro cine más intimista y festivalero, en el que se inscribe el debutante Ritesh Batra, con esta “The Lunchbox”. La cinta ha cosechado parabienes en los festivales de Cannes y Toronto, lo cual no es ninguna sorpresa, porque “Dabba” (Su título original) es una película sensible y de buen corazón que intenta, y consigue, dejar un buen regusto en el espectador.
DIRECCIÓN
7.5
GUIÓN
7
INTERPRETACIÓN
7.5
LO BUENO
Esa cosa tan difícil de conseguir siempre que es un tono amable, dulce, sensible… y con algo de tragedia.
LO MALO
Conforme se aleja de su premisa inicial se echa en falta un plus de profundidad.
7.3