Imagen de la película 'La chica del 14 de Julio'

Crítica de ‘La chica del 14 de Julio’: nada nuevo en el horizonte

‘La chica del 14 de Julio’, una comedia francesa sobre abolir el, por antonomasia descanso anual, mes de agosto durante la actual crisis europea y con pretendidas ínfulas de Nouvelle Vague, llega a un espectador agotado por los blockbuster.

Sinopsis de la película ‘La chica del 14 de Julio’

La chica pizpireta del 14 de julio es Truquette, acaba de terminar la carrera y no encuentra trabajo. Truquette aparece en la vida de un vigilante del Louvre llamado Héctor, que planea junto a su amigo Pator salir de vacaciones junto a su fulminante amada Truquette y su amiga Charlotte. El problema es que el gobierno francés ha tomado medidas drásticas contra la crisis: abolir el mes de agosto.

La chica del 14 de Julio - Cartel
La chica del 14 de Julio – Cartel

Crítica de la película ‘La chica del 14 de Julio’

En una de las cinco reglas que se deben tener en cuenta pero que no son ni estrictamente necesarias ni una guía absoluta para dirigir cine, Jim Jarmusch afirma: “No hay reglas. Hay tantas maneras de hacer una película como cineastas potenciales. Es una forma abierta. Como sea, yo personalmente no sería capaz de decirle a nadie qué hacer o cómo hacer algo. Para mí es como decirle a alguien cuáles deberían ser sus creencias religiosas. A la mierda. Eso va en contra de mi filosofía personal – esto es más un código que una serie de reglas. Por lo tanto, olvídate de las “reglas” que estás leyendo en este momento y considéralas más bien simples notas para mí mismo. Uno debería hacer sus propias “notas” porque no hay una única forma de hacer nada. Si alguien te dice que hay una única forma, su forma, aléjate de él tan rápido como puedas, tanto física como filosóficamente.”(Las reglas de Oro de Jim Jarmuch). Es un argumento muy bello para definir, lo que para algunos supone plagio descarado, como trabajar con las influencias, conscientes e inconscientes, a la hora de abordar una obra fílmica. No se debe dejar aparcado aquello que lo ha conformado a uno como creador, la necesidad de abordar tu experiencia narrativa, y a partir de este delicado punto de partida, tu voz propia. Todo esto viene muy a colación, además de ser muy aplicable, a propósito deLa Chica del 14 de Julio.

Imagen de la película 'La chica del 14 de Julio'
Imagen de la película ‘La chica del 14 de Julio’

La primera película de Antonin Peretjatko pertenece al mundo de las apariencias estilísticas, formales y argumentales; parece una película de Godard, de Rohmer, de Truffaut, de Resneis, en suma, de toda la plana mayor que elaboro la ruptura del cine francés (en cuanto a lo formal y lo argumental) y parece una comedia de Jacques Tati y mucho de Monty Phython´s Flying Circus. Vayamos partes.

Imagen de la película 'La chica del 14 de Julio'
Imagen de la película ‘La chica del 14 de Julio’

La elección del 16mm y la filmación a 22´5 fotogramas es ya todo un encabezamiento de un, supongamos, manifiesto amor por un pasado. La fotografía elegida coloca al espectador más neófito en una imaginería añeja. El casting elegido, el físico de los actores, porque la interpretación, como un jarro de agua sucia, nos sitúa en la construcción de personajes actual, anodina, sin ningún matiz sobresaliente, no en vano la protagonista Vimala Pons (Truquette) ha trabajado bajo las órdenes de Resnais o Rivette, es un reparto recién cocinado en la Nouvelle Vague. Todo tiene una firme intención por los setenta, automóviles incluidos. La realización, planos medios que rompen la cuarta pared, pertenece al primer Godard.

Imagen de la película 'La chica del 14 de Julio'
Imagen de la película ‘La chica del 14 de Julio’

‘La Chica del 14 de Julio’ no se limita a las influencias patrias, que en su última esencia es lo que es, por ahí pasaba el humor de Benny Hill, los citados Monty Phython, algo del absurdo de Richard Lester, versión Beatles, Kafka y su cucaracha y hasta el Delorean de Zemeckis; todo para dejarnos muy claro todas las filias y fobias, si es que las hubieran, de su director.

Imagen de la película 'La chica del 14 de Julio'
Imagen de la película ‘La chica del 14 de Julio’

El problema del film es que no termina de cerciorarnos si se trata de reabrir una senda agotada o reírse de toda la cultura anterior, todo aquello que nos parece intocable, para abrir un nuevo camino, jactándose de nuestros estúpidos dogmas intelectuales. Como continuación ‘La Chica del 14 de Julio’ es algo más que una aceptable comedia francesa pero como continuación del pasado, aburre. Ahora bien, si la intención impulsiva es la de dejar caer a los ídolos: loado sea Peretjatko.

Imagen de la película 'La chica del 14 de Julio'
Imagen de la película ‘La chica del 14 de Julio’

Pero ¿Qué ocurre en última estancia con ‘La Chica del 14 de Julio’? Fácil, que muchos viejos rockeros creen que la firma el propio Jean–Leauc Godard, venerable octogenario al que todavía le dejan presentar películas en Cannes, y que Vimala Pons es Anna Karina no puede extrañar a nadie. La película no es nada nuevo, no es la comedia que se espere para renovar al apelmazado cine francés y, con miras más altas, europeo; el cine americano lleva décadas intentando lo mismo. Y claro a ellos, normal, les da igual. Una cosa es partir de los clásicos para construir un discurso personal y otra es pretender renovar tu voz con más de lo mismo. El film de Peretjatko es una comedia absurda, con fondo en la cinefilia, apta para los sentidos pero nada de nouvelle, porque no quiere alejarse de donde no cubre. En definitiva, una película que seguramente pase desapercibida al público español estival.

Trailer de la película ‘La chica del 14 de Julio’

DIRECCIÓN
6
GUIÓN
4
INTERPRETACIÓN
7
FOTOGRAFÍA
7
Reseña de lectores0 Votos
0
LO MEJOR
La cena con el doctor sin licencia.
Llamar a uno, pertenezca a la ideología que pertenezca, fascista.
LO PEOR
El principio de la película, exaspera la cámara rápida aunque sea una pretendida ridiculización de Sarkozy y Hollande, y su amor interesado por la patria en las fechas señaladas.
Más de lo mismo, entendido en francés.
6