Imagen de 'Bajo la misma estrella' - Ansel Elgort, Shailene Woodley

Crítica de la película ‘Bajo la misma estrella’ con Shailene Woodley

Adaptando la novela homónima de John Green, ‘Bajo la misma estrella’ viene dispuesta a reventar las taquillas como una versión más actual (y menos cursi) de Love Story (Arthur Hiller, 2013). Dirigida principalmente a los (las) adolescentes (tanto a los que hayan leído el libro como a los fans de la pareja protagonista), hará las delicias de los aficionados a los dramas sentimentales.

Sinopsis de la película ‘Bajo la misma estrella’

Bajo la misma estrella - Cartel
Bajo la misma estrella – Cartel

Hazel Grace Lancaster es una adolescente que padece un cáncer terminal. Conectada en todo momento a una bombona de oxígeno, Hazel pasa sus días esperando a que la vida pase. Sus padres, queriendo ayudarle, le obligan a acudir a una terapia para adolescentes en situaciones similares a la suya. En una de las reuniones, Hazel conoce a Augustus Waters, un enfermo con aires de chico malo que romperá sus esquemas y le hará enfrentarse a la vida y a sus propios miedos.

Crítica de la película ‘Bajo la misma estrella’

Quienes vean el tráiler de Bajo la misma estrella pensarán que: uno, es una película sobre dos enfermos de cáncer (es decir, lacrimógena); y dos, sobre un romance adolescente (es decir, ñoña). Si bien tienen parte de razón, lo cierto es que esas deducciones solo son verdades a medias.

Imagen de 'Bajo la misma estrella' - Ansel Elgort, Shailene Woodley
Imagen de ‘Bajo la misma estrella’ – Ansel Elgort, Shailene Woodley

En ‘Bajo la misma estrella’ el sentimentalismo está presente, pero el filme de Josh Boone no se resigna a ser el drama de turno para la actual generación de adolescentes. Tal como ocurría en ‘Un invierno en la playa’ (Stuck In Love, 2013), el anterior trabajo del director, aquí el guion no busca construir una historia sobre tópicos, sino que los utiliza para crear un argumento en el que esos estereotipos aportan algo más en una historia sencilla y humana. La cinta se atreve a mencionar, por ejemplo, el miedo de los protagonistas y sus distintas maneras de enfrentarse a él. Plantea cuestiones como el temor a hacer daño, la ansiedad por un futuro que intuyen pero desconocen o la presión de no querer defraudar a quienes se quedarán atrás… en definitiva, intenta acercarse a cómo debe de ser la vida de un adolescente que, inmerso por defecto en una etapa de búsqueda y afirmación personal, está también obligado a preocuparse por algo más que el color de su diadema o una mirada de soslayo en el recreo. Y es cierto que la película recurre al humor (principalmente al humor negro y al sarcasmo que usan los protagonistas como escudo y coraza) y que todas estas reflexiones se esconden bajo una historia de amor, pero es que en ningún momento la película pretende ser más de lo que es (el retrato de una peculiar pareja de adolescentes). Por ello su mérito reside precisamente en que saberlo no le impide plantear otros temas más profundos y “reales” más allá del igualmente válido esquema del chica conoce a chico. Siendo capaz de transmitir la incertidumbre que sufren estos dos chicos por sí mismos y por lo que los rodea, consiguiendo así normalizar los sentimientos de los protagonistas para que el espectador los comparta y los entienda, no los compadezca.

Imagen de 'Bajo la misma estrella' - Ansel Elgort, Shailene Woodley
Imagen de ‘Bajo la misma estrella’ – Ansel Elgort, Shailene Woodley

No obstante, todos estos planteamientos e intenciones se vendrían abajo si la película careciera de una pareja protagonista con el suficiente aplomo como para representar a sus personajes sin caer en una caricatura que busque la lágrima fácil. Recayendo la principal responsabilidad sobre Shailene Woodley, su aproximación a Hazel perfila un personaje fuerte y a la vez lleno de contradicciones con el que el espectador tiene difícil no empatizar. Por su parte, Ansel Elgort consigue construir un personaje lleno de energía adolescente que en un primer momento funciona como opuesto a la entereza de Hazel y que, según avanza el metraje, consigue encarnar y plantear de manera verosímil los peores temores que resuenan en la mente de cualquier enfermo.

A su alrededor, un pequeño grupo de secundarios (entre los que destacan los sólidos Willem Dafoe, Laura Dern o Nat Woff, quien ya sorprendió en la citada Un invierno en la playa) completa este círculo encargado de mostrar las distintas caras de la moneda que implica la convivencia con el cáncer.

Bajo la misma estrella constituye así una película que, si bien realizada con la intención de afectar y movilizar los corazones de los espectadores, consigue ofrecer una capa más a lo que podía conformarse con ser solo un drama sensiblero para adolescentes.

Trailer de la película ‘Bajo la misma estrella’

DIRECCIÓN
7.5
GUIÓN
8
INTERPRETACIÓN
7.5
LO BUENO
Que no se resigna a ser la película del verano.
Que ofrece una visión de la enfermedad lejos del retrato lastimero.
LO MALO
Que su estela como best-seller pueda causar prejuicios ante otras opciones de la cartelera.
Que no regalen un paquete de pañuelos con las entradas.
7.7