Ágil, divertida, inesperada, absurda y algo gore, así es 9 meses… de condena. La nueva película firmada e interpretada por Albert Dupontel llega a nuestra cartelera tras arrasar en las taquillas francesas y en los premios César.
Sinopsis de ‘9 meses… de condena’
Ariane (Sandrine Kiberlain) tiene muy claro lo que quiere en la vida, pero aún más claro lo que no quiere. No quiere saber nada de hombres que puedan distraerla de su brillante carrera profesional y aún menos desea tener uno de esos “mocosos” también conocidos como niños. Con el tiempo se ha convertido en una persona seca, en cierto punto amargada, de recta moral y estricta al máximo. Pero el destino tiene sus cartas del azar preparadas para ella… una Nochevieja loca la tiene cualquiera, más aún cuando no se está acostumbrado a beber ni una gota de alcohol, y las consecuencias de tanto desenfreno no tardarán en hacerse notar. La prueba de embarazo confirmará sus peores sospechas: está embarazada y las fechas coinciden, esa Nochevieja pasó algo con alquién que no consigue recordar.
Ariane no vivirá intentando recordar qué pasó esa fatídica noche. Su misión durante los próximos meses será recoger pistas, atar cabos sueltos e interrogar a cualquier posible “sospechoso”. La investigación se ha iniciado y sólo terminará la misión cuando logre averiguar de quién son los genes del futuro niño que traerá al mundo. Pero ¿y si no te gusta lo que vas a encontrar? Nuestra recta jueza perdió la cabeza por completo en Nochevieja y terminó en la cama, bueno más bien en la parte de atrás de una callejuela, con un peligroso ladrón y asesino que saca los ojos a sus víctimas para comérselos: Bob Nolan (Albert Dupontel). La cuenta atrás del embarazo comienza y la larga condena tras conocer quién es el padre también.
Crítica de ‘9 meses… de condena’
Sólo unos pocos son los agraciados, cinematográficamente hablando, capaces de escribir, dirigir e interpretar sus propios proyectos y además hacerlo de forma brillante. Albert Dupontel es uno de esos pocos elegidos y lo demuestra una vez más en la que ha sido la cuarta película más vista del país vecino en el pasado 2014, ‘9 meses… de condena‘. Una comedia que se mueve entre las situaciones más desternillantes a los momentos más sorprendentemente “gores”, siempre encontrando el equilibrio perfecto para generar la admiración y la carcajada en el patio de butacas, la misma que le ha servido para ganar dos premios César: Mejor actriz a Sandrine Kiberlain y Mejor guión original.
Una propuesta con un guión de lo más surrealista que funciona a la perfección gracias a dos pilares fundamentales. El primero de ellos son sus protagonistas, culpables de la tensión y al mismo tiempo química que se vive en la gran pantalla: el propio Albert Dupontel interpreta a Bob Nolan y será capaz de reflejar la ternura, la idiotez y la osadía necesarias para dibujar un personaje tan estrambótico como este ladrón de “tres al cuarto” acusado de los asesinatos más horribles, y por supuesto a la actriz Sandrine Kiberlain que logra con su rectitud y seriedad dar vida a la jueza más terriblemente severa del Palacio de Justicia francés. ¿Llegarán a un encuentro el sospechoso asesino y la imparcial juez? ¿Terminará abortando Ariane atormentada por la identidad del padre? ¿Será tan malo el tigre como lo pintan?.
El segundo pilar fundamental que sustenta el buen resultado de la cinta es sin duda un magnífico montaje que juega elegante y eficazmente con diversos elementos: flashbacks que muestran la infancia del “cruel y sangriento” asesino, el plano secuencia de la fiesta de Nochevieja en el Palacio de Justicia, las supuestas hilarantes reproducciones de la escena del crimen de Nolan -a cada cual más bestia-, o las grabaciones de las cámara de seguridad que documentan el “accidentado” viaje devuelta a casa de Ariane tras la fiesta de Nochevieja.
Todo ello harán de 9 meses… de condena una película muy diferente y original, con una fotografía cuidada al máximo, que no perderá ni un ápice de ritmo durante sus 82 min. de duración haciéndonos disfrutar de un humor muy negro pero también muy fresco.
