Barry Ward, Francis Magee, Mikel Murfi en una imagen de la película "Jimmy's Hall"

Crítica “Jimmy’s Hall”, cine social para todos los públicos

El siempre interesante Ken Loach nos presenta una historia basada en hechos reales y que sin traicionar a su estilo propone emocionarnos a través de las vivezas de un pequeño pueblo irlandés. Cine comprometido sin demasiada carga política.

Sinopsis de la película “Jimmy’s Hall”

Basada en la historia real del líder comunista irlandés James Gralton, que se convirtió en el primer y único deportado político de Irlanda. Tras verse obligado a huir a Nueva York, Jimmy regresa a su pueblo natal irlandés más de una década después. Sus vecinos le animarán a que reabra su local; un centro social donde se dan clases culturales y que es la diversión de lugar. La iglesia y los rivales políticos no lo verán con buenos ojos.

Cartel de la película "Jimmy's Hall"
Cartel de la película “Jimmy’s Hall”

Crítica de la película “Jimmy’s Hall”

Todos los espectadores, por poco avezados que sean, son capaces de enmarcar historias en géneros de lo más diversos; pero hay uno, que por sus características intrínsecas y amén de un país como el nuestro, donde sufre críticas la mayoría de las veces injustificadas, siempre es relegado a ese gueto que los más reaccionarios llaman el “cine izquierdista” y que es el cine social. Ken Loach nos vuelve a regalar una cinta, quizá la última, donde regresa para reafirmarse como uno de los más importantes realizadores en este ejercicio de denuncia social.

Barry Ward, Denise Gough, Martin Lucey, Mikel Murfi en una imagen de la película "Jimmy's Hall"
Barry Ward, Denise Gough, Martin Lucey, Mikel Murfi en una imagen de la película “Jimmy’s Hall”

Jimmy’s Hall posee los ingredientes típicos de todas las películas de Loach, una vez más centrada en el comunismo. Muchos le reprocharán al británico que está más que encasillado, pero lo cierto es que en este caso la política queda en un segundo plano en favor de las relaciones sociales. Los personajes de este pequeño pueblo irlandés, aunque puedan tacharse de maniqueos y estereotipados, diferenciando liberales y conservadores sin un ápice de imparcialidad, nos guían en la historia a través de sus emociones y con un claro mensaje: pese a que algunos se empeñen en convertirnos en analfabetos, la cultura nos hará libres. Loach evoluciona su discurso, y las reuniones con tintes de mitin político quedan reducidas al mínimo. La música, y ese centro social creado por el protagonista, nos hacen disfrutar de una historia sencilla y sin pretensiones, que será disfrutada por cualquier tipo de público, más allá de ideologías. El más que maduro director continúa imprimiendo a sus cintas una puesta en escena sobria y pragmática, que descansa sobre el guion -menos acertado que en otras ocasiones- y sobre personajes que gracias a las interpretaciones de magníficos actores, se convierten en orgánicos por sus acciones.

Jim Norton en una imagen de la película "Jimmy's Hall"
Jim Norton en una imagen de la película “Jimmy’s Hall”

En lo técnico, es de agradecer que en las últimas incursiones de ficción de Loach, se aprecie este apartado mucho más cuidado, con una fotografía interesante y unas localizaciones que lucen de primera a pesar de no jugar en la liga de las grandes producciones. Como es habitual en este género, la resolución del conflicto no suele ser la esperada, algo que frustra al espectador, pero que dota de más autenticidad a la propuesta, basada en un caso histórico en Irlanda.

Esta quizá sea una de la películas más disfrutables de Ken Loach, tanto por sus incondicionales como por aquellos que se acerque al género con mirada suspicaz. Para sus detractores será la misma película de siempre.

Trailer de la película “Jimmy’s Hall”

DIRECCIÓN
7
GUION
6.5
INTERPRETACIÓN
8
Reseña de lectores1 Vota
5.6
LO BUENO
La crítica social a través de la cultura, dejando en segundo plano el lado más político.
Puede ser disfrutada por un público más amplio.
LO MALO
Personajes demasiado estereotipados.
Quizá sea la última película de Loach.
7.5