En “Pasolini” Abel Ferrara y Willem Dafoe componen un lúcido y apasionado acercamiento tanto a la figura como a la obra del director italiano que no dejará indiferente a nadie.
Sinopsis de “Pasolini”
“Pasolini” recrea los últimos días del controvertido director italiano Pier Paolo Pasolini, asesinado en 1975 en el pueblo costero de Ostia, Italia. El director Abel Ferrara crea una historia de obsesiones y rechazo bajo la mirada de uno de los cineastas más amados y odiados a partes iguales.
Crítica de “Pasolini” de Abel Ferrara
“Pasolini” no es un biopic al uso. Por un lado, no retrata toda una vida, únicamente asistimos a las últimas horas de Pier Paolo Pasolini antes de ser brutalmente asesinado. Y por otro, no se hace demasiado hincapié en todo lo controvertido, en el tremendo rechazo que producía la obra del director italiano. Es extraña la elección de Abel Ferrara ya que la vida del cineasta podría dar para decenas de películas: infancia dificilísima con padre ludópata incluído; padeció la muerte de su hermano Giulio asesinado por sus propios compañeros de militancia; sobrevivió a dos reclutamientos forzosos, el primero bajo el mando de Mussolini y el segundo a las órdenes de la Wehrmatch alemana; y sin olvidar, como ya he comentado, todo el odio, miedo y rechazo que sentía gran parte de la sociedad hacia él y su obra.
Aún así, dejando a un lado decisiones de tiempo histórico, Abel Ferrara es capaz de recrear ese último día de Pasolini a través de pasajes convincentes, sobre todo llegando a su final. La última media hora es lo mejor y lo más Abel Ferrara de la película, totalmente desgarrador. Quizá en su primera parte hay demasiados tiempos muertos y cotidianidad: Pasolini escribiendo, leyendo la prensa, compartiendo rutinas con su familia, jugando al fútbol, haciendo entrevistas… Pero sin lugar a dudas, todo ese prefacio previo sirve para que los últimos minutos de metraje lleguen con tanta fuerza que acaban explotándonos en la cara.
Willem Dafoe, a pesar del doblaje italiano (incomprensible), está increíble. Junto al final del film es lo mejor. Puede que si Pasolini pudiese ver la película no le diera el visto bueno a muchos de los elementos que aparecen en ella pero seguro que a la interpretación de Dafoe sí se lo daría. Podría explayarme hablando de la gran actuación pero no creo que haga falta, todos sabemos lo bueno que es el tipo que dio vida al primer gran Duende Verde de Spiderman.
Ferrara, además, se atreve a recrear algunos pasajes de Porno-Teo-Kolossal, película en la que Pasolini estaba trabajando y que obviamente nunca llegó a realizar. A algunos les gustará más o menos pero que hostias, que delicia poder recrear y ver algunos de esos pasajes.
Pasolini es una crónica de los últimas horas del director muy bien documentadas en un guión que sí, vale, contiene altibajos, pero se nota que esta hecha desde las entrañas y desde la admiración de un gran cineasta a otro aún más grande.
