Diane Keaton y Morgan Freeman en la película 'Ático sin ascensor'
Diane Keaton y Morgan Freeman en la película 'Ático sin ascensor'

Crítica Ático sin ascensor: Buenista y convencional

Los veteranos Morgan Freeman y Diane Keaton son el principal valor de “Ático sin ascensor”, una película demasiado complaciente que llega a cansar por su planteamiento, pero se disfruta por sus intérpretes.

Sinopsis de ‘Ático sin ascensor’

Alex y Ruth son una pareja madura que lleva 40 años casados viviendo desde entonces en su ático sin ascensor. Su edad juega en su contra, por lo que deciden vender su piso y buscar otro con más facilidades. El periplo para vender su casa y encontrar una nueva hará que la pareja se descubra de nuevo.

Ático sin ascensor
Ático sin ascensor

Crítica de ‘Ático sin ascensor’

Las virtudes de películas como Ático sin ascensor pasan por hacernos sentir bien cuando aparecen los créditos en pantalla, pensando que hemos pasado un rato entretenido viendo a personas cuya vida es tan perfecta que nos hace envidiarles, en el buen sentido. Este sentimiento casa perfectamente con idealistas que buscan en el cine aquello que no consiguen en la realidad, pero lo cierto es que el discurso exageradamente buenista, donde todos los problemas se superan, lastran una cinta que por lo demás es muy disfrutable.

Diane Keaton y Morgan Freeman en la película 'Ático sin ascensor'
Diane Keaton y Morgan Freeman en la película ‘Ático sin ascensor’

Si bien el guion dibuja perfectamente a la pareja protagonista, en especial al personaje de Alex, termina perdiéndose con subtramas que no se acaban de comprender como la del terrorista musulman, la cual acaba tan bien como el resto. Su historia, relacionada con la venta inmobiliaria, no termina de resultar creíble, aunque los espectadores alejados de los Estados Unidos quizá no comprendamos el aparentemente complicado mundo del negocio inmobiliario. Una vez más el uso de la voz over resulta innecesario y redundante, reiterando sentimientos que no necesitan ser verbalizados; mucho menos si detrás se tiene a la pareja que protagoniza la película.

Diane Keaton y Morgan Freeman en la película 'Ático sin ascensor'
Diane Keaton y Morgan Freeman en la película ‘Ático sin ascensor’

Richard Loncraine se pierde en la dirección, concediendo demasiados minutos a los flashback de los protagonistas y reiterándose en soluciones y temas que llegan a ser abusivos, dejando la sensación de que en algunos momentos la trama se ha quedado estancada y cuesta que avance, a pesar de su ajustado metraje. El director, capaz de regalarnos escenas potentes en anteriores producciones, parece no haber terminado de encontrar su sitio en un relato que es funcional y complaciente, careciendo de algo de drama y emoción que hubiese ganado enteros, dejando como resultado final una feel good movie original y superior a lo que se puede encontrar en la cartelera cada mes.

Aún con sus fallos, el film cuenta con dos autoridades de la interpretación. Tanto Morgan Freeman como Diane Keaton enamoran en sus roles desprendiendo naturalidad en cada línea de diálogo y en cada expresión. El personaje de Alex es sin duda el más divertido de la función, con un cinismo moderado ante el resto de extraños personajes que hace que nos sintamos muy identificados con él.

Morgan Freeman y Ted Sod en la película 'Ático sin ascensor'Morgan Freeman y Ted Sod en la película 'Ático sin ascensor'
Morgan Freeman y Ted Sod en la película ‘Ático sin ascensor’

‘Ático sin ascensor’ resulta agradable y entretenida para una tarde de domingo sin nada mejor que hacer. Su pareja protagonista eleva el resultado y la hacen disfrutable más allá de las carencias que presenta. Si el espectador está pensando en comprar o vender piso quizá se lo piense dos veces después de ver las desventuras de Ruth y Alex.

Trailer de ‘Ático sin ascensor’

DIRECCIÓN
5
GUION
5
INTERPRETACIÓN
8
Reseña de lectores1 Vota
9.1
LO BUENO
Diane Keaton y Morgan Freeman, cómo actuar sin esforzarse resultando creíbles.
El cinismo del personaje de Álex.
LO MALO
Se reitera demasiado en algunas ideas.
La trama del terrorista sobra y resulta confusa.
6