La gran familia española (2013)
La gran familia española (2013)

Crítica de cine: “La gran familia española” de Daniel Sánchez Arévalo

Todo está preparado para uno de los acontecimientos familiares más importantes, la boda del hermano pequeño. Pero ¿quién imaginaría que ese mismo día la Rojajugaría la histórica final del mundial de Sudáfrica?. Comedia y drama se entremezclan de forma originalmente acertada en “La gran familia española”, la nueva película de Daniel Sánchez Arévalo.

Trailer de “La gran familia española” (2013)

Sinopsis de “La gran familia española” (2013)

La gran familia española - Cartel
La gran familia española – Cartel

La Gran Familia Española’ la forman cinco hermanos con nombres bíblicos en homenaje a la película Siete novias para siete hermanos” (1954): Adán (Antonio de la Torre), Benjamín (Roberto Álamo), Caleb (Quim Gutiérrez),Daniel (Miquel Fernández) y Efraín (Patrick Criado). La ilusión del patriarca de la familia(Héctor Colomé) siempre había sido tener una familia numerosa y unida, pero la vida no es una película y las cosas no salen siempre como se desean.

Hoy es el gran día… Efraín (Patrick Criado), el pequeño de cinco hermanos, dejará la soltería para siempre con tan sólo dieciocho añitos para casarse con el amor de su niñez, Carla (Arantxa Martí). Sólo hay un pero a tan feliz acontecimiento: La Roja ha llegado a la final del mundial en Sudáfrica -ver para creer- y esa misma tarde de la boda se jugará el partido más importante de todos los tiempos. ¿Será dicha final de fútbol una señal para poner fin a la boda?.

Crítica de “La gran familia española” (2013)

¡Ah, la familia!… cuantos momentos de alegrías, carcajadas, peleas, enfados, tristeza y llantos nos unen a ella. Y es que no hay ninguna familia normal, y en eso reside, precisamente, la normalidad y el encanto de cada familia. Con esta premisa parte el director y guionista Daniel Sánchez Arévalo en su nueva película, “La gran familia española” (2013), una de las cuatro candidatas para representarnos en los próximos Premios Oscar.

Imagen de "La gran familia española" (2013)
Imagen de “La gran familia española” (2013)

Daniel Sánchez Arévalo se embarca así en la ardua tarea de mostrar al gran público la realidad de una familia tan “normal y corriente” como cualquier otra, haciendo que lleguemos a empatizar con algunas situaciones y personajes. Todos estos elementos harán que “La gran familia española” (2013) navegue en todo momento entre el drama y la comedia, como la vida misma.

“Me cuesta mucho clasificar mis propias películas, encasillarlas en un sólo género. Básicamente porque creo fervientemente en la mezcla de géneros. Así que tendría que decir que es una comedia dramática, o un dramedia”. Daniel Sánchez Arévalo, director y guionista.

Imagen de "La gran familia española" (2013)
Imagen de “La gran familia española” (2013)

En el guión de “La gran familia española” (2013) vemos sombras y luces. Las sombras vienen por la gran cantidad de personajes que nos presenta la historia y la imposibilidad de profundizar debidamente en todos ellos, 101 minutos no dan para más, lo que dejarán en el espectador una sensación de “batiburrillo”. Y las luces aparecen con dos grandes ideas que otorgarán carácter y ritmo a la historia familiar. Por un lado disfrutaremos con el pequeño homenaje a un clásico del cine musicalSiete novias para siete hermanos” (1954), con el que consiguen desde el primer minuto de metraje crear un vínculo de nostalgia y afinidad de forma original e inmediata con la peculiar historia de estos cinco hermanos. Igual de inteligente es utilizar un elemento tan poco cinematográfico como un partido de fútbol, en este caso la histórica final del mundial de fútbol de Sudáfrica, para marcar la cronología de los acontecimientos y la evolución de los personajes durante la cinta.

Imagen de "La gran familia española" (2013)
Imagen de “La gran familia española” (2013)

Pero el gran acierto del film, sin duda, reside en mantener un secreto familiar que dará lugar a un original y nada esperado final. Será entonces cuando comprendamos que la boda y la final de fútbol eran simples excusas para guiarnos hasta una lección magistral de sincero y verdadero amor. ¿Será hoy el día de ganar?.